¿Niños o adultos? ¿A qué edad empiezan a tener relaciones sexuales los ecuatorianos?

Si hablar de sexualidad es todavía es un tabú en el Ecuador, recolectar datos sobre este tema no debe ser tarea sencilla. Afortunadamente, existe una encuesta nacional que recoge datos sobre salud reproductiva en nuestro país: la Ecuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT). En salud reproductiva se define inciación sexual como el momento en un individuo tiene su primera relación sexual. Según la ENSANUT 2018, en las últimas décadas la edad promedio de iniciación sexual en Ecuador ha disminuido rápidamente. Como demuestra la figura 1, la edad promedio de iniciación sexual de las hombres siempre ha sido menor a la de los mujeres. Sin embargo, esa brecha está desapareciendo a medida que son cada vez más mujeres que empiezan su debut sexual más jóvenes. Mientras aquellos mujeres nacidas en 1980 tenían en promedio su primera experiencia sexual a la edad de 18 años, las nacidas en 1999 ya empezaban a tener relaciones sexuales a la edad de 16.

Muchos estudios en el campo de salud reproductiva definen iniciación sexual temprana como tener relaciones sexuales a los 16 años o menor. En la figura 2 se muestra el porcentaje de jóvenes que tuvieron relaciones sexuales precoz por año de nacimiento. En el Ecuador, la tendencia es clara. El número de mujeres que inician su sexualidad antes de los 16 años ha ido en aumento. Para la generación nacida en 1999, cuatro de cada diez mujeres y cinco de cada diez hombres ya habían tenido su primera relación sexual antes de los 16 años.

Puede que estas cifras sorprendan a algunos como no sorprendan a otros. La realidad es que la caída en la edad promedio de iniciación sexual es una tendencia a nivel mundial. Los y las jóvenes no desean esperar a tener relaciones sexuales y abstenerse hasta el matrimonio claramente dejó de ser una costumbre. No queda de otra que aceptar que los tiempos cambian y las costumbres evolucionan. Sin embargo, eso no elimina los problemas de salud pública que puedan producirse por estas tendencias. A mediad que más jóvenes empiezan a estar sexualmente activos a más temprana edad, es necesario proveerles de educación sexual para evitar efectos adversos como embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual.

Existe un debate sobre cuándo debería empezar la educación sexual y quiénes deberían encargarse de ella. Aunque en muchas ocasiones se minimiza la importancia de la educación sexual, se ha probado que la educación sexual disminuye el riesgo de embarazo, aumenta el conocimiento y uso de preservativo. En Ecuador, lamentablemente, las altas tasas de embarazo adolescente no dejan de ser altas e incluso superiores al promedio de la región. Esta situación va en paralelo con la falta de conocimiento que existe en el país sobre sexualidad, tanto en jóvenes como adultos. En nuestra última publicación reportamos el conocimiento de los ecuatorianos sobre el VIH/SIDA, nos sorprendió que cerca de la mitad de ecuatorianos piensa que el VIH puede transmitirse por mosquitos. Puedes leer ese artículo aquí.

Como demuestran las cifras, la tendencia es que la edad de iniciación sexual en el Ecuador siga disminuyendo. Dada la era de la información en que vivimos, muchos jóvenes pueden sentirse empoderados en tomar sus propias decisiones respecto a su sexualidad y acceder a información sobre cómo evitar riesgos. Sin embargo, sigue siendo deber de los hogares e instituciones cuidar de la salud sexual y el futuro de los jóvenes. En una próxima publicación discutiremos el conocimiento sobre métodos anticonceptivos y uso de preservativo en adolescentes sexualmente activos.

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