Corrupción: ¿por qué nos interesa estudiarla y qué podemos hacer para eliminarla?

En las últimas dos semanas, la corrupción se ha vuelto el tema del que conversación de muchos ecuatorianos. Sin embargo, al parecer hablar de corrupción en el país parece ser algo de todos los días y de lo que ya nos hemos acostumbrado. Si ilustráramos en un mapa los países del mundo de acuerdo al Índice de Percepción de Corrupción (IPC), nos daríamos cuenta que los países más corruptos no se encuentran aleatoriamente ubicados en el mapa. Los países de Europa son en promedio mucho menos corruptos que los países de América Latina y estos, a su vez, mucho menos que los de África. ¿Por qué?

Fuente: Transparency International.

En este post quisiera comentar un poco sobre este tema desde un punto de vista económico. ¿Por qué es importante? ¿Cómo la medimos? ¿Y qué piensan los académicos sobre ella y su relación con el desarrollo?

El Ecuador posee una puntuación de 38 en una escala de 0 (más corrupto) a 100 (menos corrupto) en el IPC, por debajo del promedio mundial, el cual se encuentra en 43.17. ¿Y por qué nos preocupa tanto? Pues, existe una fuerte correlación entre corrupción y desarrollo económico. No es coincidencia que los países más ricos sean menos corruptos y los más pobres sean más corruptos. Si graficamos el IPC de cada país con respecto a su PIB per cápita, la relación es bastante clara. A medida que el IPC es más alto, también lo es el PIB per cápita.

Fuente: Transparency International y Banco Mundial.

Aunque dicha correlación no es suficiente para comprobar la relación causal entre corrupción y desarrollo, sí nos permite sospechar que la alta corrupción en nuestro país retrasa su crecimiento económico.

¿Cómo se mide la corrupción (con fines investigativos)? Bueno, no podemos simplemente salir a la calle y preguntarle a la gente si es corrupta o no. Una de las formas más comunes es a través de los indicadores de percepción. Estos consisten en sondeo de opinión en las que se les realiza a empresas preguntas como ¿qué tal es hacer negocios en Ecuador? ¿Has tenido que pagar sobornos o propinas? Luego, estos resultados se valoran en una escala y así es como obtenemos ese 43.17. Bastante bajo, ¿no?

Otro método bastante utilizado y menos subjetivo es a través de medición directa. Cuando trabajaba en Deloitte alguna vez me tocó auditar los préstamos que el Banco del Desarrollo otorgaba a los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GADs). Lo que hacíamos era revisar contratos y desembolsos que realizaban los municipios a los contratistas junto al avance de la obra y, con eso, llenar un informe.

Bueno, ¿y cómo resolvemos el problema del funcionario corrupto? En Singapur, por ejemplo, los salarios de los funcionarios públicos son tan altos como los de los directivos de grandes empresas, ya que supuestamente así la tentación de aceptar un soborno es mucho menor. Becker y Stigler, ambos premios Nobel de economía, propusieron en (1974) un modelo económico para entender la corrupción. De acuerdo a este modelo, los funcionarios corruptos toman la decisión de aceptar o no un soborno balanceando costo y beneficio (Entiéndase como costo la probabilidad de ser despedido o encarcelado y como beneficio el soborno). Según esta idea, para el funcionario corrupto el costo de perder su empleo aumenta a medida que su salario es más alto y la probabilidad de ser descubierto es mayor. Esta idea ha sido puesta a prueba y corroborada a través de estudios experimentales. Por ejemplo, Khan, Khwaja, y Olken (2016) demostraron que cuando los recolectores de impuestos recibían parte del impuesto recolectado como incentivo, el total de impuestos recaudados aumentaba significativamente, generando más ingresos para el gobierno. Olken (2007) también demostró que reforzando el control, la corrupción disminuía significativamente.

¿Y qué lección no enseña esto? Bueno, el problema para mí es más complejo que un modelo de dos o tres variables. Sin embargo, la evidencia nos enseña que, aunque suene obvio, necesitamos balancear incentivos y castigo. De nada sirve dar incentivos o aumentar salarios si puedo salirme con la mía y nadie se da cuenta. Algunos preguntarán ¿qué hay de la educación en valores? ¿la cultura e historia? ¿la “viveza criolla”? Tal vez estamos condenados a este mal. Yo creo que no, pero habrá que seguir investigando.

Para reproducir los gráficos y mapas presentados en este post, dirígente a nuestro Github.